Más de 700 profesionales de nuestra OSI ya han sido vacunados/as desde el pasado miércoles 20 de enero que se comenzó con la vacunación a profesionales.

Debido a la falta de suministro de dosis de la vacuna, el proceso de vacunación en profesionales se ha ralentizado. El Servicio de Salud Laboral irá citando paulatinamente a aquellas personas que se encuentran pendientes de la vacunación tan pronto como se vayan recibiendo las dosis estipuladas.

El próximo mes de febrero retomaremos la formación presencial en RCP básica y avanzada tanto para profesionales sanitarios como para no sanitarios.

Esta formación ya ha comenzado por el Servicio de Urgencias donde además los sanitarios de la urgencia realizarán por primera vez formación en ecografía dentro del protocolo RCP para así realizar megacodes ecoasistidos que optimicen resultados.

Los siguientes en formarse serán enfermería y técnicos en cuidados auxiliares. Debido a las limitaciones de aforo en los grupos, esta formación se impartirá a lo largo de todo el año para garantizar la formación del personal, respetando siempre las medidas de prevención de cada momento

Hemos charlado con Marisa Arias Rodríguez, responsable del SARE o Servicio de Atención Religiosa y Espiritual para pacientes, familiares y profesionales que así lo deseen. Este servicio está formado por personal religioso y laico, como es su caso.

Diplomada en Ciencias Empresariales por la UPV/EHU y en Ciencias Religiosas por la Universidad de Deusto, Marisa Arias lleva 11 años dedicada a la atención religioso-espiritual.

Marisa nos explica más sobre su labor de acompañamiento en el entorno hospitalario:

¿En qué consiste tu trabajo?

Mi trabajo es dar cauce y acompañamiento a las solicitudes, tanto de personas ingresadas, familiares y profesionales de demandas de carácter religioso-espiritual. Dentro de esto podemos hacer una distinción entre las demandas en clave de la fe y en la clave espiritual. Por ejemplo, realizar la eucaristía sería una demanda en clave de fe: “No puedo ir a la eucaristía, la eucaristía viene a mí”.  En la clave espiritual, el servicio se abre a cualquier persona que quiera atender a una dimensión transcendente que tiene que ver con el sentido de las cosas, hacerse preguntas.

¿Recibís más demandas de carácter religioso o laico?

En San Eloy, la mayoría de las llamadas son de carácter religioso: unción, eucaristía, confesión… Sin embargo, de nuestra experiencia en otros hospitales hemos comprobado que a medida que este servicio se da a conocer, la vertiente espiritual va cada vez más al alza.

¿Cómo identificarías a alguien que requiere del servicio?

En caso de las necesidades religiosas suele ser el mismo paciente o familiar el que lo solicita. En el caso de las necesidades espirituales es más complejo ya que se trata de identificar el sufrimiento emocional. Un indicativo es cuando empiezan a aparecer preguntas relacionadas con el sentido de la vida, el por qué. La espiritualidad se mueve en el mundo de las preguntas ¿Por qué? ¿Para quién?

¿Qué aporta el SARE a la OSI?

Un valor añadido a la atención de la salud del paciente. Añadir una parte del cuidado de la salud que complementa el resto de cuidados que ejercen otros profesionales. Trabajamos en red y de manera multidisciplinar para conseguir un acompañamiento integral. 

Para finalizar, ¿cómo nos podemos poner en contacto con el SARE?

Tenemos dos teléfonos, el 687247726 que atiendo yo y el 607737289, disponible las 24 horas que atienden los párrocos.

Dentro del ámbito formativo de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria (MF y C) de nuestra OSI, se prevé instaurar en febrero la formación en ecografía clínica de urgencias de residentes de MF y C de tercer año, con reciclaje cuando se encuentren en el cuarto año de la residencia.

Como nos comenta el coordinador de ecografía de SEMES de Euskadi, Juan José Zafra, adjunto de nuestra urgencia, hoy en día el uso de la ecografía clínica por el médico de urgencias es indispensable, mejorando la efectividad y eficiencia en el manejo del paciente, pudiendo hacer una mejor y más rápida aproximación diagnóstica y optimizando el tratamiento en base a los hallazgos encontrados, siendo especialmente reseñable el manejo del paciente en shock o en casos de periparada, así como en técnicas que habitualmente se realizan “a ciegas”.

De este modo, el ecógrafo permite cambiar las reglas del juego en pro del paciente.